Ramón Solís, autor de la afamada novela Un siglo llama a la puerta, vuelve al escenario de la ciudad de de Cádiz, pero en esta ocasión en los años finales de la Década Ominosa, un largo periodo de la historia de España presidido por la fuerte represión absolutista y el terror a todo lo pudiera oler a revolución liberal, muy especialmente en una ciudad tan simbólicamente vinculada a la Constitución de 1812. El personaje central del relato, don Ginés Sarmiento de Bengoa, se muestra como trasunto literario del brigadier Antonio del Hierro y Oliver -su fundamento histórico-, y su extraordinaria ambientación resultará necesaria para convencer y transmitir al lector la psicología y el contexto de terror de un personaje que se había traicionado a sí mismo y que, como producto de su propia trampa y las circunstancias históricas, se ve avocado a un trágico desenlace. Su misterioso y sádico comportamiento, su extraviada sexualidad y su falta de convicciones políticas contribuyen a una configuración del miedo en clave humana, como correlato también de otros planos y contextos más generales que sí tenían que ver con el ambiente represivo de esos años, máxime en una ciudad que albergaba la fatal semilla de la libertad, a la que el protagonista se enfrenta desde una enfermiza actitud guiada por la ambición, la inestabilidad del poder y la crueldad. Unas movedizas coordenadas que lo transforman en la misma imagen del terror. Una imagen que también, finalmente, caerá como una losa sobre él.
